Comienza la magna reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, en Palacio Nacional.
El Capitán Calderas hará su acostumbrado exhorto a la unidad nacional y los gobernantes de las entidades harán su acostumbrado exhorto a combatir al crimen (y de paso pedir más dinero para ello).
Más tarde, todos irán a comer. Se tomarán unos tragos y después se despedirán, efusivos, deseándose éxito mutuo.
Y todo volverá a la normalidad. Los narcos seguirán temblando (por las carcajadas), y muchos ciudadanos seguirán pagándoles "impuestos". Eso sí, estrenamos nueva corporación policíaca.
El Chale / Alejandro San Martín*
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