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“A partir del próximo ciclo escolar las secundarias de Sonora estarán facultadas para realizar exámenes antidrogas a sus estudiantes, de acuerdo con una ley aprobada por el Congreso local.
“Defensores de los derechos humanos, especialistas, padres de familia y líderes magisteriales criticaron la legislación y advirtieron que su aplicación puede criminalizar a los alumnos, violar sus garantías, elevar la deserción escolar, además de estigmatizarlos.”
Pero la experiencia en otras partes ha demostrado que lo único que ocurre con estas medidas es ejercer terror, mientras los maestros más gandallas (¡Hijos de su Elba Esther Gordillo!) saquean el lonche, los centavitos que les dan sus jefes y alguno que otro dulcecín altamente adictivo, como los chamoy aciditos.
También han encontrado cargamento de contrabando como chuchulucos, chescos y tortas bien compuestas que los chamacos venden a sus condiscípulos (los genízaros confunden la palabrita con “cómplices”), haciendo un grave competencia desleal a los insanos intereses mercantiles de la cooperativa escolar.
Niños de Sonora: ¡rebélense, cabezones! Acá en Chalco fuimos bien autogestivos y mandamos a chiflar a su máuser a los invasores de la intimidad mocheril y sus pretensiones de antidopaje. ¡Qué vayan a hacerle antidoping a los maestros, a las mamás de los maestros y a las mamás de las mamás de los maestros!
El Warrior
El Warrior
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