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El mal se extiende hacia las hermanas repúblicas bananeras del sur.
Seguramente influenciados por la ideología chocarrera de alcalde o gobernador panista, el nuevo ministro de Gobernación de Guatemala, Salvador Gándara, nombrado apenas el 7 de enero, decretó que las cerca de 100 mujeres que trabajan en el Ministerio no pueden utilizar minifaldas ni escotes en horas de trabajo, ya que tienen que vestir "presentables" ante la ciudadanía "porque son servidoras públicas". "La decisión fue tomada por el ministro para manejar una buena imagen ante la sociedad, por parte de los empleados públicos", explicaron.
La única que podrá tener dispensa del decreto una vez que ingrese al despacho del ministro es su novia Estefanía de Quetzaltenango, una rubia a güevo de muy buen ver que únicamente podrán ver los ojos del ministro. (Sólo para tus ojos, dice el oficio de entrega inmediata). ¿Verdad que el hábito sí hace a la monja?
¿Qué sigue? ¿Devolverle la hijastra a Daniel Ortega para que la siga violando como un Maciel cualquiera? ¡No! Mejor cantemos al ritmo de los ensotanados del norte antes de que nos guanajuaticen todos los corridos: “Romualda, cuando te agachas se te mira hasta la espalda. Cúbrase mi´ja, que se le va a colar un aigre cruzado, criatura”.
García+
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