Alguien aconsejó al secretario Agustín Carstens que lanzara la primera bola en la inauguración del Campeonato Mundial de Beisbol en el Foro Sol. La rechifla que recibió fue monumental y los insultos no fueron menos dolorosos. Del catarrito se pasó al tsunami recordatorio. ¿Pero qué culpa tiene la jefecita del gordo?
Aquí lo vemos intentando lanzar una recta que al final le salió curva. Cosas de la economía y su crecimiento negativo.
A. Chaz Carrillo
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