El sube y baja

Una de las mejores y más sugestivas canciones campiranas, de espíritu festivo y desenfadada conclusión: “¿Adónde van los muertos? ¡Quién sabe adónde irán?”. La canción tiene más de cien versiones y un número mayor de intérpretes. Una cantada por el Piporro no incluye el topónimo “Atlán” que es sustituido por el adverbio “acá”. Yo aprecio mucho una interpretación cantada por los Broncos de Reynosa, de quienes conservo un casete con algunas de sus grabaciones.

Deploro que no exista una biblioteca en línea con la historia musical de la música ranchera, sus autores, registro de grabaciones, versiones de letra y música y otras referencias musicológicas. La Sociedad de Autores y Compositores de México, por ejemplo, sólo tiene biografías de compositores e intérpretes y datos dispersos sobre las canciones.

Quiero ser el vaso donde bebes

Y besar tu boca azucarada

Quiero ser chofer de tu automóvil

Y agarrar las curvas de bajada

Que sube y que baja

Que llega hasta Atlán

Adónde van los muertos

Quién sabe adonde irán

Quiero ser rimel de tus pestañas

Para ver a donde ven tus ojos

Quiero ser tu mero mero dueño

Y poder cumplirte tus antojos

Que sube y que baja

Que llega hasta Atlán

Adónde van los muertos

Quién sabe adónde irán

Quiero ser collar de perlas finas

Para estar juntito de tu pecho

Quiero ser brillo para tus labios

Y de allí cuidar de tus derechos

Que sube y que baja

Que llega hasta Atlán

Adónde van los muertos

Quién sabe adónde irán

Compositores: Ramón Ortega Contreras y Felipe Valdéz Leal