Tres meses sin Gilberto

Gilberto Rincón Gallardo fue objeto de dos homenajes hoy. El primero se realizó de manera oficial en el Alcazar del Castillo de Chapultepec, al que asistieron familiares así como representantes de organizaciones civiles y del gobierno federal. El homenaje, sin embargo, se opaca ante la nota publicada hoy refiriendo que México perdió un lugar en el Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para dar seguimiento a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, debido al retraso para nombrar al nuevo presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Gilberto Rincón era candidato de México para integrar dicho Comité. Esa noticia no hace sino confirmar que el gobierno de Calderón no tiene entre sus prioridades ni la lucha en contra de la discriminación de las personas con discapacidad ni la continuidad de una institución como el Consejo, al que se dejará languidecer hasta su muerte natural, a menos que los actos de las organizaciones ciudadanas involucradas ejerzan una presión tal que logren impedir ese retroceso.

Otro homenaje se llevó cabo más tarde, justamente en La Coyoacanense, y fue la presentación del libro póstumo de Gilberto Rincón, que anda en librerías desde hace semanas (sólo $102.00 en el FCE), y del cual transcribimos los primeros párrafos de la presentación:


"PENSAR LA POLÍTICA: A MANERA DE PRESENTACIÓN


“Entre el pasado definitivo y el futuro posible es el título de esta serie de Ejercicios de reflexión política en clave democrática que ahora entrego al lector. Se trata de un intento de pensamiento sobre la política realizado por un político. He titulado este libro de tal modo porque siempre he creído que la acción política, sin la guía de una reflexión constante y sin la vigilancia de la crítica intelectual, está condenada a la inanidad y al vacío, cuando no, en peor consecuencia, al dogmatismo y la cerrazón. Un político, sobre todo cuando se quiere de izquierda, debe tener convicciones firmes y certezas éticas, pero precisamente por ello debe estar permanentemente abierto a la duda y a la crítica. Ante los hechos definitivos del pasado, que no obstante admiten distintas lecturas e interpretaciones, se abren las variadas, que no infinitas, posibilidades del futuro. Frente a estas dimensiones, el ejercicio de la crítica revela su carácter necesario.

“Pensar debería ser una tarea central del político, y no una mera parafernalia para exhibir en casos de protocolo. Aun el sentido más acusado de la acción política nos exige, una y otra vez, que seamos capaces de justificar hasta el último detalle de nuestros juicios y acciones. Aprender a dar cuenta de lo que hacemos y creemos es una obligación del político democrático, y no una concesión de cara al ciudadano.

“La intención del título del libro que ahora ofrezco al lector es doble. Por un lado, con éste quiero señalar que mis reflexiones sobre los episodios de la vida pública mexicana de que me ocupo son ejercicios provisionales de pensamiento, los cuales necesitan de la lectura y discusión para afirmar su validez en un espacio público plural y democrático como nunca antes en la historia mexicana. Por otra parte, mi intención es plantear algunas interpretaciones como necesaria toma de distancia de la realidad, con el objeto de evaluarla crítica y serenamente, si ira y a salvo de la tentación de llegar a conclusiones maniqueas trágicas u optimistas. Porque, como señalaba Hannah Arendt, tanto “el Progreso como el Hado son dos caras de la misma moneda; ambos son artículos de superstición, no de fe”.”


Gilberto Rincón Gallardo. Entre el pasado definitivo y el futuro posible. Ejercicios de reflexión política en clave democrática. México, FCE, 2008.