Solución a la pobreza, a la falta de empleos, a la educación sin calidad, a las políticas sociales tipo teletón, a la desigualdad en la distribución de la riqueza...
No amo a mi patria. Su fulgor abstracto es inasible. Pero (aunque suene mal) daría la vida por diez lugares suyos, cierta gente, puertos, bosques de pinos, fortalezas, una ciudad desecha, gris, monstruosa, varias figuras de su historia, montañas —y tres o cuatro ríos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario