Ricardo Monreal se estrena como Coordinador de la fración del Partido del Trabajo en el Senado, y solicita a su partido, el PRD, una licencia temporal de sus derechos y obligaciones como militate perredista, ya que como afirma en la carta que le dirige al Presidente de los amarillos, como coordinador de los petistas “estaré obligado en lo sucesivo a fijar posturas políticas, posicionamientos legislativos y a presentar iniciativas a nombre del PT”.
Yo voto porque le otorguen esa licencia, permiso o credencial de desvergüenza legítima. Al fin y al cabo a ambos partidos siempre les hará falta un Monreal para muchas tareas de esas, ¿o no?
Martín Guerrero
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