Peores noticias

*

En la portada del periódico leo las malas noticias. Advierto que el optimismo del doctor Catarrito Carstens, titular de la SHyCP, nos dejó helados pero no sorprendidos: él pronosticó que en 2009 el PIB nacional tendrá un crecimiento de 0%, ya incluidos los efectos del acuerdo nacional a favor de la economía familiar y el empleo, anunciado por el Capi Calderas.

(Siempre me ha llamado la atención esa persistencia de los economistas de utilizar eufemismos cuando se refieren a las malas noticias en su ramo, como decir “crecimiento negativo” o bien “crecimiento de 0%”, como en esta nota. Presupongo hondas razones científicas para ello, pero las ignoro.)

En eso llegó el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz (Condorito o Mr. Sudores), quien enfatizó que lo dicho por el gordito que nos birla los dineros en forma de impuestos es un panorama sumamente optimista, y “que la perspectiva podría ser menor a un repunte del PIB de cero por ciento”, aunque (aclaró magnánimamente), “vamos a estar cerca”. Luego se refirió a la pérdida de empleo, aseverando que “no podemos esperar una recuperación, por lo menos en la primera parte del año”.

Todavía temblando de miedo (mientras buscaba la sección de empleos) avanzo hacia la siguiente página y me topo con otro personaje pernicioso, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, quien en el marco de una reunión con embajadores y cónsules en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró doctoralmente: “En nuestras proyecciones nosotros lamentablemente confirmamos que este año 2009 será difícil. Y no es un tema teórico, estamos hablando de que el sistema financiero está semiparalizado, afectando al sector real, pero sobre todo generando decenas, centenas de miles de desempleados cada mes”. No contento con esto, este personaje de todos tan temido precisó que “cualquier cifra […] es flagrantemente insuficiente para el crecimiento que requiere un país como México para crear un millón de empleos que ya no se crearon el año pasado y no se van a crear en 2009”.

La chingada, pues.

Y pagar terminar nos encajan la puntilla: la Encuesta de Expectativas del Empleo de Manpower indica que “sólo tres de cada 20 empleadores abrirán plazas en los primeros tres meses del año, mientras que 17 por ciento de los cuestionados proyectó una disminución en su nómina y, finalmente, 13 de cada 20 empresas no pretenden hacer modificaciones”. Eso nos hará extrañar el 2008, en cuyo cierre se crearon entre 111 mil y 170 mil empleos, lo que representa una pérdida de 200 mil plazas respecto a octubre de ese año, cuando sumó 376 mil puestos de trabajo.

Ya me sentía derrotadamente informado cuando llega la maldita Concamín como ave de mal agüero para ensartarnos lo siguiente: “Si en 2008 la economía mexicana perdió su dinamismo, en 2009 se dirige irremediablemente hacia una profunda y larga recesión que se traducirá en cierre de fuentes de trabajo en la industria. […]El comportamiento esperado en el sector real repercutirá en el mercado laboral, debilitando la oferta de oportunidades de trabajo, hasta colocarla en su nivel más bajo de los últimos años. Estimamos un aumento de tan sólo 75 mil empleos en 2009".

Y yo que me sentía con ánimo solamente fúnebre. Arrojé el periódico antes de abrir la sección de empleos. ¡Carajo!


Martín Guerrero

*