El poeta y filósofo recibió un merecido homenaje y le fue impuesta la medalla Bellas Artes, en reconocimiento a su trayectoria.
En la mesa había varios personajes; entre ellos, el espíritu poético que anima este blog, el mejor poeta vivo de este país, Jose Emilio Pacheco, que entre otras verdades rotundas dijo, refiriéndose a ese mexicano tan catalán: "La actividad cultural en México, entre 1955 y 2009, no se puede imaginar sin la presencia irremplazable de Ramón Xirau".
Yo supe de este Xirau por ser lectura obligada en los cursos de filosofía del bachillerato. Años después, una librería de prestigio ubicada en el sur de esta chilanga ciudad sacó sus libros rezagados a la banqueta. Por el ínfimo precio de cinco pesotes me hice de una antología de textos de Ramón Xirau, editada por Diana. Un auténtico tesoro conseguido a un precio irrisorio, que me proporcionó -y sigue haciéndolo- un gran placer espirirtual.
Transcribo aquí aquí el siguiente poema, en versiones castellana y catalana:
Templo II
No sé si el tiempo nos busca anillo de luz
no sé si las naves azules
ven olas de luz en el camino
del templo. No sé si las miradas de las olas
renacen en las hojas, en las yedras,
en las arenas.
Las encrucijadas del viento, las ferias de la mañana
encienden, noche adentro,
las zarzamoras del fuego.
Mundo: ejercicio de los equilibrios leves
cae y no cae en el atardecer encendido,
no sé si nos ve en las yedras del templo.
¿Nos mira, nos mira, nos mira Sinnombre?
Sé que el silencio estalla
en las fresas vivas
de la tarde.
(Versión de Andrés Sánchez Robayna)
No sé si el tiempo nos busca anillo de luz
no sé si las naves azules
ven olas de luz en el camino
del templo. No sé si las miradas de las olas
renacen en las hojas, en las yedras,
en las arenas.
Las encrucijadas del viento, las ferias de la mañana
encienden, noche adentro,
las zarzamoras del fuego.
Mundo: ejercicio de los equilibrios leves
cae y no cae en el atardecer encendido,
no sé si nos ve en las yedras del templo.
¿Nos mira, nos mira, nos mira Sinnombre?
Sé que el silencio estalla
en las fresas vivas
de la tarde.
(Versión de Andrés Sánchez Robayna)
Temple II
No sé si el temps ens cerca anell de llum
no sé si les naus blaves
veuen ones de llum en el camí
del temple. No sé si mirades de les ones
reneixen en les fulles, en les eures,
en les sorres.
Les cruilles del vent, les fires del matí
encenden, nit endins,
les moreres del foc.
Món: exercici del equilibris lleus
cau i no cau en el capvespre encès,
no sé si ens veus en el eures del temple.
Ens mira, ens mira, ens mira Sensenom?
Se que el sileni esclava
en les maduixes vives
de la tarda.
no sé si les naus blaves
veuen ones de llum en el camí
del temple. No sé si mirades de les ones
reneixen en les fulles, en les eures,
en les sorres.
Les cruilles del vent, les fires del matí
encenden, nit endins,
les moreres del foc.
Món: exercici del equilibris lleus
cau i no cau en el capvespre encès,
no sé si ens veus en el eures del temple.
Ens mira, ens mira, ens mira Sensenom?
Se que el sileni esclava
en les maduixes vives
de la tarda.
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario