miércoles, 5 de noviembre de 2008

El Plan y las Adelitas en fuga

Ayer, el licenciado Andrés Manuel López Obrador acudió como simple ciudadano de a pie a la Cámara de Diputados (sí chucha, como si presentándome yo fueran a juntarse 50 diputones aplaudidores y rechinando de limpios), a entregar el Programa para la Defensa de la Economía Popular impreso en papel y en disco para que no se hagan guajes aquéllos, aunque falta la versión cantada a capella por los integrantes del gobierno legítimo.

Lo primero que choca es la introducción (¿siempre duele?) redactada con un tono de “¿ya ven, pendejos?: se los dije y ni me pelaron”. Pero conforme una va avanzando en la lectura descubre tres cosas: a) que sí leen los periódicos o por lo menos las síntesis de el sendero del peje; b) que se trata de un champurrado sabrosito de medidas contracíclicas, de austeridad del gasto y de vuelta a acciones sociales del estado (con minúscula) prepanista; c) que la carta a los reyes magos (no creo en la existencia del gordo santa claus) puede ser interpretada como otra táctica del yo no fui, fue teté, que catalice el movimiento, a últimas fechas un poco alicaído, ante la negativa de los dipus por incorporarlo tal cual al PEF 2009.

Con todo y sus asegunes, el Programa no es malo en su totalidad, si bien plantea elementos de difícil cuando no imposible ejecución en corto plazo, otros sin conexión aparente en cuanto a la forma como se encadenan a lo productivo, y otros que remarcan la idea de un Estado social, si bien parecen cercanos a experiencias como Solidaridad o los esquemas el actual Empleo Temporal, que tampoco eran malos.

El programa para la defensa de la economía popular de López Obrador propone:
1. Reimplantar la política de precios de garantía a productos agrícolas y de subsidios a la producción.
2. Construir tres refinerías.
3. Un programa de caminos en los 418 municipios de mayor marginación.
4. Impulsar la industria de la construcción con obras públicas para colonias rurales y urbanas.
5. Mejoramiento y construcción de vivienda.
6. Extender a nivel nacional la pensión alimentaria para adultos mayores de 65 años.
7. Liquidar los ahorros de ex braceros.
8. Otorgar becas de medio salario mínimo a discapacitados pobres.
9. Apoyo a madres solteras.
10. Entrega de útiles escolares en la educación básica.
11. Becas a estudiantes de bachillerato público.
12. Cobertura de 100% en la educación superior.
13. Derecho real a la salud, con médicos y medicinas accesibles a población sin seguridad social.
14. Extender el programa de Leche de Liconsa a zonas marginadas.
15. Implantar comedores populares en el campo y la ciudad.
16. Bajar los precios de combustibles.
17. Frenar la pérdida del poder adquisitivo, mediante precios congelados de una canasta básica de productos y servicios.
18. Proteger a los ahorros para el retiro.

La síntesis anterior es de El Universal. El programa completo se puede bajar de
www.amlo.org.mx
.
Creo que sí merece una discusión pública pero también que los autores deben ampliar más la información acerca de cómo llevar a cabo las propuestas.


Por cierto, en la reunión de ayer, algunos integrantes del movimiento encontraron a otra Adelita perdida en las inconmensurables e inmarcesibles lobregueces de San Lázaro. Con razón dicen que espantan, si cualquiera se pierde por allí. La Adelita en cuestión no se voló la barda sino que se quedó dormida encima de ella, agotada por una semana de lectura de dictámenes e iniciativas y de alimentarse exclusivamente con bocadillos de camarón y coca de dieta. ¡No hay que ser, más cuidado con el pasaje, ya parecen microbuseros, raza!

García+

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