Me han prohibido insultar, injuriar, difamar o molestar con cualquier palabra, ademán, signo, seña o actitud al respetable. Como anarco antisindicalista que soy, me vale madres. Y como los ojeis a quienes van dirigidas mis mentadas de madre no tienen nada de respetable, ya le enseñé a mi hija santo y seña de las mentadas más dolorosas para endosárselas a todos ellos. Así que chinguen a su puta madre los integrantes de los tres poderes de la Unión, de los tres niveles de gobierno, de los grandes sindicatos corporativos y las centrales obreras con todo y líderes charros, la iniciativa privada integrada o no al CCE y demás agrupaciones patronales, los partidos políticos sean grandes o sean chicos, las ONGs que sólo sirven para pedir y vivir de los dineros públicos, los propietarios de los grandes medios de comunicación y sus gerentes de noticiosos, los dueños de los equipos de futbol (particularmente el hijo de puta de Vergara), y ya que vamos más allá los delincuentes de cuello blanco y los polis y los narcos, todos los que me deben dinero y se esconden de mí, pero también este blog pendejo. Tomen su cambio de horario.
El Warrior
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