lunes, 6 de octubre de 2008

Paraíso se dice outsourcing



Información interesante para los partidos que dicen defender a los pobres y a los trabajadores igualmente pobres:

En días pasados, el Senado metió a la “congeladora” una iniciativa de ley que brindaba la posibilidad de reglamentar a las llamadas empresas outsourcing, aquellas que subcontratan personal para ofrecer servicios a terceros en materias específicas.

La propuesta, planteada por el diputado Patricio Flores Sandoval, había sido consensuada previamente con el IMSS con miras a perfeccionarla. En su exposición de motivos hablaba del respeto a los derechos laborales de los trabajadores y de fortalecer a la instancia tripartita cuyas finanzas están a ras de suelo.

La iniciativa fue planteada formalmente el 13 de marzo pasado y dictaminada el 22 de abril, aprobándose por el pleno el 24. El día 28 se turnó a las comisiones de Seguridad Social y de Estudios Legislativos del Senado, donde permanece “congelada”.

Dice Alberto Barranco (El Universal, 29 de septiembre y 2 de octubre) que por presiones de la Confederación de Cámaras Industriales, la Secretaría del Trabajo, a la que luego se unió la Secretaría de Economía, comenzó su labor de zapa para que no prosperara dicha iniciativa que implicaba una reforma a la Ley del Seguro Social.

El asunto nodal es “la inconformidad frente a la exigencia de que las empresas que utilizan la subcontratación se hicieran responsables de que las firmas contratadas actuaran en la legalidad. Dicho con todas las letras, debían asumir responsabilidades solidarias en caso de infracciones, en un escenario en que se ha empleado el outsourcing no como mecanismo para racionalizar recursos, sino para evadir responsabilidades patronales y afectar derechos laborales”.

El asunto no es menor, pues además de pasarse por el arco del triunfo al IMSS, los derechos laborales, la justicia social, la Constitución misma y el cadáver momificado de la revolución mexicana, se sienta otro precedente que puede dar la puntilla a lo que antes se llamaba seguridad social de los trabajadores.

Conservadoramente se estima en medio millón de personas subcontratadas por esas empresas outsourcing. “De acuerdo con el Seguro Social, hay patrones que dan de baja a sus trabajadores, quienes a su vez son afiliados a una empresa vía un contrato de prestación de servicios, dándoles de alta… con salarios inferiores a los que venían percibiendo, excluyéndoles, desde luego, de la posibilidad de reparto de utilidades”.
Además, las firmas reclutadoras trabajan a través de un esquema de triangulación de pagos para evadir impuestos, que hacen una contratación directa con una empresa establecida en México, la cual realiza el trabajo pero los honorarios son pagados a otra compañía establecida en el extranjero. El intercambio de productos, servicios y facturas entre empresas permite que muchas compañías con labores en México evadan así los impuestos.

El SAT estima que en 2007 se evadieron casi 240 mil millones de pesos a través de la triangulación de pagos, si bien no todo es por la actividad de las outsourcing. Muchas de las empresas ya están identificadas, pero a Hacienda le pasa lo que al IMSS: simplemente se les desaparecen, apareciendo en otro lado con una nueva razón social. Tal vez sea necesaria la intervención de nuevos actores en esta comedia.

¿Habrá dinero “brillando de limpio” entre las actividades de muchas de aquellas empresas?

Martín Guerrero



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