jueves, 16 de octubre de 2008

Teledramas nativos



Este día veremos más capítulos de esa telenovela cursi: los ricos también roban. En las escenas de hoy veremos la aparición de la humilde Cemex desesperada por tener que deshacerse del 10 por ciento de sus hijitos, y todo a causa de la maldita pobreza y las deudas acumuladas. La presión la obligará a deshacerse de un porcentaje mayor de sus hijitos en los días por venir, amenaza que la prensa del corazón económico recogerá como una de las tragedias del sexenio. Pero antes de que nos vayamos con la finta de que los malosos son los chaparritos pelones o los gorditos diagnosticadores de catarros, vamos a ver giros inesperados en este teledrama financiero.

El primer anuncio lo dio ayer Calderón, con el aumento de 53 mil millones de pesos para infraestructura pública y privada adicionales al presupuesto del próximo año. Con ello sube la petición a más de 580 mil millones.
El segundo, vía Hacienda, es el amarre con los señoritos banqueros para activar un mecanismo que proporcione líneas de liquidez al mercado nacional adquiriendo títulos de deuda. Dicho en otros términos, es algo parecido a un “rescate de liquidez” en los mercados de deuda locales, garantizados por el gobierno con un monto mínimo de 40 mil millones de pesos y que podría alcanzar los 100 mil millones de ser necesario. Así, los malosos se revelarán como los verdaderos héroes.

Y es que el argumento está candente. La deuda privada en el país asciende a casi 600 mil millones de pesos, de los cuales 80 mil millones son de corto plazo. Del total, 175 mil millones corresponden a deuda privada corporativa (donde esta la heroína Cemex, entre otras damitas), casi 123 mil millones están en manos de las Afores y otro monto similar en diversos fondos de inversión. Una papa muy caliente, porque los vencimientos de deuda andan por los 15 mil millones en lo que resta del año.

Por sí sola, Cemex tiene una deuda de alrededor de 5 mil millones de ¡dólares! (¡Vaya con los gastos de la señorita!). Y ya anda queriendo cobrar sus favores, o de lo contrario veremos contagios en toda la casa de citas, perdón, bolsa de valores, y en la economía real. Así que la reina del norte pretende del príncipe azul federal un rescate de por lo menos la mitad de lo que se debe, plis, “haiga sido como haiga sido” en el affaire de los saquea-dólares. Caramba, la niña resultó más ponedora que una gallina de Bachoco.

Así, además de los ajustes financieros y al PEF 2009, veremos reestructuraciones al Programa Nacional de Infraestructura y a ordenamientos legales y reglamentos. No es gratuito que los empresarios de la construcción hayan propuesto que desde ya los contratos de obra pública se hagan por medio de asignación directa “a empresas mexicanas calificadas”. Bueno, por lo menos el cemento podría ser comprado a precio más bajo. Pero de este mecanismo de asignación directa de contratos quiero hablar más adelante.


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